Aprendiendo de Finlandia. Jornada “Observatorio Urbano y Territorial. Landscape Observatory Finland”
Observamos – Juntos!
¿Qué se necesita para crear un observatorio? ¿Qué retos y posibilidades existen para una iniciativa autogestionada la cual se dedica a recopilar, interpretar y publicar datos sobre un tema y espacio definido? ¿Qué estructura e información son necesarias, para la creación de un Observatorio ciudadano participativo y multidisciplinar?
Estas fueron algunas de las preguntas que se trataron en la Jornada “Observatorio Urbano y Territorial. Landscape Observatory Finland” del pasado 3 de Julio en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia. Gracias a Gustavo Vivas Rebolledo miembro de la PELPAP, el cual se encuentra en proceso de crear un observatorio territorial, pudimos participar en este gran encuentro. Junto con Gustavo participaron expertos, Emilio Iranzo García, co-director de la cátedra de participación ciudadana y paisajes valencianos y el asesor de Vicente Palomo Torralva, secretari autonòmic d’habitatge, obres públiques i vertebració del territori, también estuvieron presentes diversas iniciativas locales y gente interesada. El punto central de la jornada fue la ponencia de Juan José Galán Vivas el cual compartió sus experiencias sobre la creación del “Landscape Observatory of Finland” (LOF).
Finlandia no es perfecta, pero sí colaborativa
Finlandia es un país que actualmente se encuentra al frente de muchos desafíos a nivel territorial, administrativo, social y ecológico, por ejemplo, el rápido crecimiento de las ciudades, el desplazamiento de las competencias políticas a nivel local y los retos respecto a la protección ecológica. Dada la situación, Galán y sus compañeros vieron la necesidad de observar el estado actual del paisaje de Finlandia y sus cambios, con el objetivo de ayudar a su protección. Así nació una observación independiente y adicional a las ya existentes en las instituciones.
En Finlandia no es todo perfecto, pero existe una gran tradición por debatir y solucionar retos sociales en procesos colaborativos, dice Galán. Él y sus compañeros vieron la oportunidad de crear un observatorio sobre el paisaje cultural de forma colaborativa. Durante este proceso se enfrentaron a las mismas preguntas a las cuales nosotros también como observatorios ciudadanos de Valencia nos enfrentamos. ¿Qué significa “observatorio”?, ¿Qué significa “observar”?, ¿Cuál es el objeto de la observación y cómo se puede definir?, ¿Cómo y con qué objetivo se puede iniciar, diseñar y comunicar un proceso donde la observación e investigación sea en común y, además, colaborativa?, ¿Cómo se lleva a cabo la toma de decisiones durante esta colaboración?
¿Observar – Cómo y Qué?
Según nos relató Galán, para los miembros del “Landscape Observatory of Finland” (LOF) observar es reflexionar, una actitud sistemática, seria y rigurosa con la función de recopilar e interpretar datos. El Observatorio puede también cumplir la función de control político y en base a su conocimiento puede contribuir en la toma de decisión a nivel individual y colectivo.
El objeto a observar puede ser un paisaje de cualquier territorio y a cualquier escala como, por ejemplo: ciudades, regiones, paisajes culturales, actos sociales, políticas etc. La definición del objeto de la observación debe ser una aproximación dinámica, integral, participativa y pro-activa. Es decir, un observatorio es una entidad que puede servir para el desarrollo social, cultural o ecológico el cual debe tener como base un consenso de las personas o entidades participantes. A través de la colaboración entre los diferentes participantes y entidades durante la creación y funcionamiento del observatorio se consigue incrementar a su vez, la aceptación y utilidad de sus métodos y resultados en un futuro. Por lo tanto, podemos decir que, para el LOF, la diversidad de diferentes participantes como el gobierno, el sector académico, la sociedad cívico – social son no solo un reto, si no que a su vez son el principal recurso.
Todo depende
¿Cómo se puede crear y cómo puede funcionar una iniciativa cuyas pretensiones son la investigación e interpretación de datos en un contexto colaborativo y participativo, que además tiene como objetivo una toma de decisiones basada en un consenso en común? Por desgracia todavía no existe un manual aplicable que responda a todas estas preguntas, pero sí que hay numerosos ejemplos de otros observatorios que han tratado estos desafíos de maneras muy diferentes.
Se vieron ejemplos donde la iniciativa de crear un observatorio fue propulsada desde la administración política junto con otras entidades (top – down), como es el caso del “Landscape Observatory in the Netherlands” (https://www.landschappen.nl). Por otra parte, se hablaron de otros observatorios donde la iniciativa comenzó en manos de actores cívicos (bottom – up) como es el caso del “Observatorio del Paisaje de Catalunya” (http://catpaisatge.net/esp/observatori.php), el cual poco a poco se ha ido institucionalizando y ahora forman de manera conjunta un espacio de encuentro entre la Generalitat, la administración local, colectivos profesionales y actores sociales.
A parte de tomar como referencia observatorios ya existentes, otras fuentes de información que se pueden emplear en la fase de creación y de definición del objeto del observatorio, o en la fase de estructuración de la gestión pueden ser los documentos oficiales de estrategias políticas y administrativas a nivel local, nacional o supranacional (EU), también la información emergente de entidades académicas e iniciativas autogestionadas ya existentes.
Todo depende… por lo que no podemos simplemente extrapolar modelos ya existentes. De estos ejemplos podemos extraer que por lo general nos vamos a enfrentar siempre a diversos factores a tener en cuenta, desde cuales son los objetivos del observatorio, pasando por la involucración ciudadana del lugar donde sucede, su capacidad de movilización, el contexto territorial y social etc. Depende de infinidad de factores que siempre se van a englobar en un marco político y social concreto. A pesar de todo esto, sean como sean las circunstancias del desarrollo del observatorio, siempre debería de estar presente un proceso participativo, un debate integrativo y decisiones en común.
Se necesita un plan
El consorcio del LOF formado por cuatro universidades, tres agencias nacionales, varias asociaciones profesionales e iniciativas de investigación autogestionadas por la ciudadanía trazó un “plan de acción” en el que primero se investigó el estado del paisaje actual, seguido por la elaboración de un manifiesto y la captación de recursos adicionales. El objetivo de este “plan de acción” es iniciar proyectos concretos que promuevan una transformación espacial y política a través de diversas medidas como por ejemplo la contribución a una nueva ley, la coordinación entre las diferentes competencias políticas o la publicación de artículos. Galán hizo hincapié en la importancia de que los procesos participativos sean lo más inclusivos posibles durante la fase de creación del “plan de acción”, ya que esta parte del proceso es crucial para detectar retos, especificar problemas y derivar acciones. Cuanto más inclusivo sea el proceso, más alta será la aceptación e identificación de los participantes con el trabajo del futuro observatorio.
Valencia, los observatorios y la factoría
En los últimos eventos realizados, meetups, así como en la última jornada que organizamos, se han hecho perceptibles por un lado los nuevos retos y muchas preguntas con respecto a la creación de un observatorio ciudadano, pero a su vez un gran interés, profesionalidad, creatividad y entusiasmo por parte de las iniciativas que han participado.
Como hemos visto en el ejemplo de LOF en Finlandia, los observatorios iniciados por los ciudadanos (bottom-up) como pasa aquí en Valencia mayormente, se crean y desarrollan a través de un proceso colaborativo y participativo. Por esta razón debemos continuar el debate sobre los observatorios – ciudadanos y sus posibles estructuras y objetivos para al final crear una visión de investigación y conocimiento colaborativo.
La factoría ofrece una plataforma de encuentro, de debate y de experimentación. Estamos dispuestos a impulsar y acompañar este debate sobre la democratización de conocimientos sobre temas territoriales. La idea de los observatorios nos ofrece una gran oportunidad para iniciar, crear y gestionar un proceso de investigación colectivo, para llegar a conclusiones relevantes para la sociedad, para tomar responsabilidad sobre el desarrollo territorial y, por último, devolver libertad sobre la investigación independiente de los actuales marcos institucionales.
Muchas gracias a los organizadores de la jornada, los ponentes y participantes, ha sido una gran motivación para seguir trabajando en la creación de observatorios.
Artículo escrito por nuestro compañero Johannes Glöckner