Factoría Cívica Valencia en TEH83: Culture and Sharing Communities Conference.
El pasado 25-28 de mayo tuvimos el placer de ser invitados a participar en la conferencia anual que organizó Trans Europe Halles en Pula, Croacia, para promover el encuentro entre espacios culturales y colaborativos de toda Europa.
A lo largo de cuatro días pudimos conocer espacios, comunidades y redes de trabajo de distintos países, así como participar en distintas mesas redondas y talleres desde los que reflexionar sobre cómo promover la colaboración e intercambio entre experiencias.
Desde La Factoría fuimos invitados a participar con una presentación en el debate “Exploring Beyond Space” desde donde se planteaba la discusión en torno a la necesidad y potencial de contar con un espacio para el desarrollo de una comunidad. Por otro lado, organizamos un taller sobre Diseño Cívico e Inteligencia Colectiva desde el que reflexionamos y prototipamos soluciones para promover la cultura colaborativa en la transformación de nuestras ciudades.
Os contamos a continuación algunas de las ideas claves extraídas durante estos días de conferencia. Éstas creemos son clave en el futuro desarrollo no solo de los espacios de cultura colaborativa, sino también en el modo en que gestionaremos y organizaremos nuestras ciudades.
Imagen del exterior del edificio Rojc que ha acogido el TEH. Fuente: FantasticStudios
Extituciones para el cambio
Una de las ideas clave que planteamos tanto durante el taller como en la conferencia es la necesidad de poner la mirada en las “extituciones” como espacios capaces de promover la cultura colaborativa por su propia naturaleza y que recogen, desde nuestro punto de vista, la clave para transformar el modo en que nos relacionamos entre nosotros y con el territorio.
¿QUÉ ES UNA EXTITUCIÓN?
Si las instituciones son sistemas organizacionales basados en un esquema dentro-fuera, las extituciones se proponen como superficies en las que pueden ensamblarse, eventualmente, multitud de agentes.
Una extitución tiene la capacidad de entenderse más allá de los límites tradicionales que acotan a las instituciones tradicionales. Desarrollan un paisaje nuevo de posibilidades que amplían el contexto cultural, político y social que nos conforma. Se replican, son recursivas y se redistribuyen, por lo tanto tienen alcance frente a la idea de escala.
Se trata de “instituciones fuera de las tradicionales instituciones” donde se reformulan la gobernanza, las estructuras de poder y los esquemas jerárquicos de relación entre sus participantes. No dependen del color político o de sistemas de gobierno tradicionales.
La Factoría se entiende como una extitución donde ciudadanía, sector académico, sector privado y sector público se relacionan dentro de marcos formales e informales para dar respuesta a distintos problemas de la ciudad desde lógicas colaborativas.
Imagen del público durante las mesas redondas. Fuente: Rojcnet.pula.org
Ciudadanía Prosumer
La necesidad de entender los espacios culturales a lo largo y ancho de Europa como espacios para una ciudadanía prosumer. Lugares en los que se promueve un entorno creativo donde la ciudadanía no es únicamente “consumidora” pasiva de cultura, sino también un agente capaz de crear contenido e involucrarse de forma activa en la toma de decisiones y en la transformación de los espacios que utiliza.
Ecosistemas de Sinergia para la Inteligencia Colectiva Situada
Muy relacionado con los dos puntos anteriores creemos que es clave para los espacios de cultura colaborativa ser espacios capaz de configurar lo que llamamos “Ecosistemas de Sinergias” para situar la Inteligencia Colectiva de la ciudadanía.
El auge de Internet y la cultura colaborativa han favorecido el desarrollo de redes de colaboración e innovación pero que, sin embargo, están en muchas ocasiones desconectadas del territorio.
Respecto a este aspecto fuimos muy críticos durante la TEH83 Conference misma. El evento consiguió juntar a cientos de personas de todo el mundo. Una comunidad con mucha experiencia y un fuerte carácter innovador de distintas ciudades del planeta. Sin embargo, sucedió que durante los cuatro días estuvimos “encerrados” en nosotros mismos, desaprovechando la oportunidad de conectar con los problemas y necesidades de la ciudad en la que estábamos.
Si somos capaces de crear redes, ecosistemas que favorecen la sinergia entre actores para generar innovación, pero lo hacemos además conectando estos ecosistemas con la ciudadanía y con los problemas y necesidades reales del territorio seremos capaces de transformar nuestras ciudades.
Imagen del desarrollo del taller de Factoría Cívica
Dimensión Glocal
Si estas redes o ecosistemas de sinergia de los que hablamos antes tienen lo que llamamos una dimensión “Glocal” su repercusión puede ser todavía mucho mayor.
Nos referimos a la posibilidad de construir redes de dimensión global pero centradas en transformar entornos locales. Poder aprovechar todo el conocimiento, herramientas e inteligencia colectiva que nos proporcionan redes globales para aplicarlos a nuestro territorio nos da un capacidad transformadora todavía mayor.
Espacios de Activación Productiva
Este es un tema que de algún u otro modo planteamos en distintas ocasiones a lo largo de la conferencia.
Muchos de los espacios que promueven el desarrollo cultural, social o la cultura colaborativa, se han entendido tradicionalmente como espacios desligados de la economía. Son espacios que, sin embargo, pueden generar un enorme impacto no sólo social, también económico aunque de difícil mesura, en los territorios en que actúan.
Nos parece clave entender la oportunidad que nos brindan estos espacios como lugares desde los que promover otras formas de economía más cívicas y de impacto local capaces de promover no solo la activación social y cultural de nuestras ciudades, sino también una activación económica
Imagen del desarrollo del taller de Factoría Cívica. Fuente: Imagen tomada por Jerrel Jackson
Factorías de innovación distribuidas
Finalmente nos resultó muy interesante el debate en torno al espacio y la comunidad. Durante la mesa “Exploring Beyond the Space” quisimos poner el acento en la importancia de la comunidad y el desarrollo de confianzas frente a la necesidad de un espacio, que es a veces entendida casi como un requisito.
LA FACTORÍA DISTRIBUIDA
Aunque desde Factoría Cívica Valencia entendemos que es necesario contar con un espacio propio que acelere el desarrollo de una comunidad en torno al proyecto y sea una referencia, tenemos claro que el motor son las personas, la comunidad ya existente en torno a este, así como otros procesos ya activos en la ciudad.
Resultó muy interesante el proceso que estamos siguiendo en La Factoría. Hemos pasado de contar con un único espacio en el que desarrollábamos un programa al que esperamos que otros se unieran, a tratar de conectar con espacios y comunidades ya existentes en la ciudad y entre los cuales tratamos de favorecer sinergia. La Factoría no quiere ser sólo un espacio, sino una red distribuida conectada y conectora con una serie de espacios y comunidades ya activas en la ciudad.
Poner en común las habilidades, conocimientos e inteligencia colectiva de universidades, asociaciones vecinales, espacios culturales, empresas y sector público en una red distribuida para favorecer la activación productiva del territorio y trabajar de forma colectiva por el bien común.
Fue para nosotros muy estimulante poder entrar en contacto con espacios, proyectos y redes tan parecidas y a la vez distintas a la Factoría. Un punto de partida desde el que seguir construyendo desde lo glocal y en red para transformar juntos nuestra ciudad.
Imagen del desarrollo del taller de Factoría Cívica
Referencias:
http://elpais.com/elpais/2014/05/26/alterconsumismo/1401091764_140109.html
http://digital.csic.es/bitstream/10261/85115/1/right_infrastructure_finalpreprint.pdf