Tenemos que hablar: la Factoría se reinicia
El pasado 6 de abril tuvo lugar el primer reencuentro de la Factoría Cívica después de nuestra prueba piloto durante el Civic Factory Fest en La Marina de Valencia. Este primer meetup tuvo como objetivo retomar la Factoría Cívica de Valencia como proyecto colectivo tras todo lo construido durante el Civic Factory Fest el pasado mes de noviembre pero con un carácter más abierto y distribuido que a continuación os contamos. El evento inició con una primera presentación por parte del equipo promotor del proceso de Factoría Cívica Valencia para proseguir con un debate más abierto y de interacción entre las personas que han asistido a la jornada.
Este meetup tuvo lugar en la Escuela Meme en Benimaclet, una alquería rehabilitada que acoge una Escuela Autogestionada de Artes y Oficios, abierta a todas las propuestas y a las personas que se quieran implicar. Un lugar donde la implicación directa de las personas está haciendo posible la construcción de una comunidad vinculada con el territorio más próximo.
Os contamos a continuación lo sucedido, así como las líneas clave en el futuro desarrollo de la Factoría Cívica de Valencia.
La Factoría Cívica como proceso
Durante esta comunicación inicial el equipo de CivicWise Valencia, promotor del proyecto de Factoría Cívica en su primera fase del Civic Factory Fest, expone algunos conceptos que nos parecen clave para seguir adelante con el proyecto de manera colectiva y abierta, sobre lo que más tarde se ha abierto un espacio de debate sin un guión preciso pero con un enfoque pragmático y orientado a encontrar acciones muy sencillas que puedan activar el proyecto de La Factoría con un nuevo enfoque.
Por muchas razones en su primera fase de arranque la Factoría Cívica no se ha percibido, y también comunicado por completo como proceso abierto, distribuido y glocal, por esto se consideró apropiado enfocar una primera parte al planteamiento de estos conceptos para luego poder profundizar colectivamente en los mismos.
Factoría Cívica. Conceptos clave
La Factoria Cívica se entiende como un ecosistema de sinergias capaz de promover dinámicas colaborativas y de construcción colectiva entre los actores del territorio: el sector público, sector privado, ciudadanía y sector académico para construir colectivamente respuestas y soluciones para los problemas del territorio.
El objetivo de La Factoría es la creación de una comunidad que conecte personas, proyectos y también espacios ya existentes en la ciudad que se reconocen en este proceso y quieren hacer parte de ello. Este proceso de inteligencia colectiva situada en un territorio específico tiene el enfoque de activar productivamente el territorio mismo a través de la creación de dinámicas de Economía Cívica muy vinculadas a lo local.
Civic Factory Fest. El prototipo
Civic factory Fest fue un festival que, con la duración de un mes nos sirvió para prototipar el funcionamiento de la Factoría Cívica, organizado en colaboración con La Marina de Valencia en los espacios del edificio Alinghi. Todos y todas los que participamos pudimos vivir la experiencia de un espacio abierto de debate, aprendizaje, reflexión y acción con impacto urbano. Fruto de este experimento colectivo se produjeron sinergias que se han concretado en grupos de trabajo, proyectos, nuestra comunidad misma y, no menos importante, la elección por parte de La Marina de mantener, entre los otros, un uso público del edificio Alinghi.
Fases del proceso ¿Dónde estamos?
El “prototipo” del que hablamos, Civic factory fest, es la la primera etapa de un camino más largo que llevará a consolidar la Factoría Cívica de Valencia como un espacio que refleja una comunidad de personas y proyectos.
Tras este primer momento de experimentación que fue Civic Factory Fest se inicia ahora una segunda fase de construcción de la factoría como un espacio realmente abierto y construido de forma colectiva, un proceso en el que puedan entrar diferentes actores interesados.
Un proceso abierto y distribuido
Existen distintas estructuras o sistemas organizativos para toda red o comunidad. El esquema organizativo de una comunidad puede transformar notablemente el modo en que ésta funciona, así como el alcance de sus acciones y la movilidad de cada uno de los nodos dentro de la red.
¿POR QUÉ TRABAJAR EN RED?
Trabajar en red es sumar acciones, es tomar acción en torno a un propósito común.
El trabajo en red está presente en nuestra naturaleza. Nos desarrollamos constantemente en red, conectados entre una persona y otra. Aunque alguien puede tomar acción de forma individual, esas acciones solitarias terminarán afectando inevitablemente a otras personas. Es por esto que trabajar en red y de forma colaborativa amplía notablemente el alcance del trabajo individual y nos lleva a construir mucho más que la acción concreta para la que nace la red.
Trabajar en red favorece procesos de “inteligencia colectiva”. Sumar el conocimiento, experiencia y redes de cada uno de nosotros nos lleva a construir una inteligencia colectiva que es muy superior a la de cada uno de nosotros por separado.
El trabajo en red transita entre el caos y el orden en procesos que se van ajustando de forma colectiva. Fruto del trabajo en red se producen dificultades ( o riquezas) que pueden ralentizar ciertos procesos pero que nos llevan a resultados más ricos y de mayor impacto. Por así decirlo solos caminamos más rápido pero en red llegamos más lejos.
TOPOLOGÍA DE LAS REDES
Diferenciamos tres grandes estructuras topológicas o sistemas organizativos posibles de una red: centralizadas, descentralizadas y distribuidas (ver ilustración arriba).
Estos tipos de redes conviven e incluso se mezclan. Cada uno de estos sistemas conlleva distintas formas de relación entre sus miembros y distintas formas de gobernanza. Distinguimos:
REDES CENTRALIZADAS_Un único nodo central conecta al resto de nodos, que son periféricos al mismo. La caída del nodo central rompe la red y acaba con el flujo de información e interacción entre nodos.
La televisión es un ejemplo de red centralizada.
REDES DESCENTRALIZADAS_Aparece por la interconexión de los nodos centrales de varias redes centralizadas. Como resultado no existe un único nodo central sino un centro colectivo de conectores. Si se desconecta un nodo centralizador cae parte de la red, pero el resto de la red sigue conectada.
Un estado federal es un ejemplo de red descentralizada.
Principios: adhesión, participación.
REDES DISTRIBUIDAS_Todos los nodos se conectan entre sí, sin que tengan que pasar necesariamente por uno o varios centros. No existe un centro y una periferia. La información fluye en red y la red es sólida frente a la caída de cualquier nodo.
Twitter, aunque centralizada como plataforma, tiene aspectos y dinámicas propias de una red distribuida.
Principios: interacción, pluriarquía, colaboración.
LA FACTORÍA COMO RED DISTRIBUIDA
La Factoría Cívica funciona como una red abierta y distribuida capaz de poner en red tanto personas como espacios y proyectos de nuestra ciudad para favorecer la activación productiva del territorio y trabajar de forma colectiva por el bien común.
Un espacio entre lo público, lo privado y lo común que funciona incluso con la caída o desconexión de alguno de sus nodos.
Un proceso glocal
Las dinámicas de trabajo en red de las que hablamos para la Factoría Cívica dentro de la ciudad de Valencia se están dando simultáneamente en otras ciudades conectadas con Civicwise, equipo promotor.
Distintos círculos de la red internacional Civicwise están promoviendo actualmente la construcción de redes Factoría Cívica en París, Canarias y Madrid entre otros. Trabajar conectados no solo como red de escala local dentro de Valencia sino además con otras ciudades hace más rico y de mayor alcance el proceso Factoría Cívica.
Es lo que llamamos un proceso de dimensión “glocal”: de dimensión global pero gran repercusión en lo local. Al estar conectados con otras ciudades, proyectos y comunidades podemos aportar gran riqueza fruto de las experiencias de otros a nuestro propio entorno y viceversa.
Una comunidad en torno a un lugar
La Factoría se apoya y reconoce ante todo en la comunidad. Sus gentes, proyectos y espacios vinculados hacen de La Factoría Cívica lo que es.
Sin olvidar la importancia de la comunidad creemos que la construcción colectiva de un espacio con el que identificarse y desde el que trabajar como red dará a la comunidad mayor alcance y favorecerá la creación de sinergias y vínculos con otros proyectos.
¡Seguimos!
La Factoría continúa. En los próximos meses seguiremos reuniéndonos en distintos meetups para seguir construyéndonos en red. ¡Os esperamos!